Queridos amig@s y seguidor@s:
Como, por circunstancias personales, no tengo demasiado tiempo para escribir cosas nuevas y como veo que gentilmente much@s seguís haciendo comentarios en mis "Reflexiones Navideñas", las cuales ya llevan varias semanas colgadas del blog, he pensado abrirme un poquito más a vosotr@s y sacar a pasear una parte de mí, desconocida y vulnerable, mediante unas palabras que escribí hace muchos meses y que hablan de un valor fundamental en mi vida, que pienso tocar, con vuestro permiso, en más ocasiones:
LA AMISTAD.
Porque la amistad es otro de mis alicientes para vivir.
¿Y para vosotr@s?
Aquí os dejo una carta y un poema que escribí a mis amigas la pasada primavera desde un lugar para mí mágico; en un momento en que, la debilidad y el dolor cedieron, ante la ilusión y el amor.
Espero que os guste.
Un beso.
Imagen de Internet
18 DE Mayo de 2010 - A las 18 horas
(Escrito a mano y posteriormente pasado a Word a mi regreso a casa, aunque con algunas rectificaciones posteriores)
Desde la pradera que rodea al Palacio de Cristal para mis queridas AMIGAS. (Incluidas aquellas a las que no puedo hacer seguir este email, por diferentes motivos, pero que me consta que se alegrarían mucho por mí, al leer su contenido.)
Pero en especial para “mis chicas” que están atravesando por momentos difíciles, porque, con cada paso que yo pueda dar adelante, estaré mucho más cerca de ellas y dispuesta para salir corriendo en el momento en que me necesiten.
Estoy sentada en el césped, frente al Palacio de Cristal del Retiro.
Contemplando el lago y viendo como los patos y las tortugas chapotean en el agua.
Y como los cisnes negros nadan altivos con su cabeza erguida.
Y recordando que, hace un rato, he visto a las carpas y a los peces dorados peleando voraces, por las migajas de pan que les arrojaban los viandantes.
Últimamente son muchos los días que vengo hasta este lugar y, en vez de coger el Metro, lo hago andando desde mi casa. Aproximadamente una hora y media de caminata, que cada vez me resulta más gratificante.
Y lo hago porque este lugar me fascina y es ideal para sentirme sola y libre.
Aquí medito y me relajo; puedo dejar la mente en blanco y descansar.
Aquí leo, escribo, pienso mucho en mi vida y en mis problemas; y también en las alegrías que a veces me depara la existencia.
Y una de mis mayores alegrías sois vosotras, mis amigas del alma; y también una de mis mayores tristezas, cuando sé que alguna está pasando un mal momento.
La amistad de cada una de vosotras procede de un momento diferente de mi vida y de mis circunstancias. Vuestras vidas no tienen nada que ver las unas con las otras y sin embargo todas complementáis la mía. ¡Os quiero y os necesito!
Siempre habéis permanecido en mi pensamiento y en mi corazón desde que os conozco.
Y sé que os alegrareis conmigo, al saberme feliz en soledad, dando batalla a la odiosa “agorafobia” que tantas lágrimas de impotencia y de rabia me han hecho derramar.
De alguna forma siento que mi existencia es diferente desde que puedo volver a disfrutar de parajes como este; un lugar lleno de magia e ingravidez, cuya contemplación me transporta, con el vehículo de mi propia imaginación, al año 1887, en el que fue construido este maravilloso Palacio de Cristal para la exposición de Filipinas en Madrid. Pero eso es sólo a veces, porque me encanta disfrutarlo en su preciosa realidad actual de la primavera del año 2010.
Y por eso vengo aquí casi todos los días, a veces para pasar varias horas, con la compañía de mi cámara de fotos, mi libro y por supuesto papel y boli ¡Eso que no falte!
Y lo hago para que mis sentidos vuelvan a recuperar las sensaciones que necesitan para seguir vivos…
Para que mis ojos se inunden de belleza y de color…
Y mis oídos, de los cantos de los pájaros y del murmullo de las fuentes…
Y mi piel, de la calidez de los rayos del sol y de la humedad de la pradera verde en la que me siento a escribir, como hoy lo hago para vosotras.
Y mi boca disfrute, mientras contemplo el paisaje, del frescor de un trago de agua, según sale de la botella que siempre me acompaña en mis paseos; o de la dulzura de alguna pieza de fruta que a veces traigo…
Y mi olfato, del perfume de las flores que surgen por doquier en esta primorosa estación…
¡Sé que tenéis problemas! Algunos, por cierto, muy graves y mi dolor es enorme por ello; pero desde aquí quiero mandaros mi mensaje de esperanza y de cariño… a todas.
Ya sabéis que, como es lógico, siempre me dirijo a cada una de vosotras por separado, a no ser que os esté enviando alguna presentación de esas que circulan por Internet.
Sin embargo hoy me encuentro reflexiva y estoy pensando en el conjunto de personas, ajenas a mi familia, que son importantes en mi vida y que están “ahí” para mí igual que yo lo estoy y lo estaré siempre para ellas. Y ocupando las primeras posiciones de la lista estáis vosotras, con un nexo común: ¡A todas os quiero muchísimo!
Isabel, mi querida amiga de la infancia. Te conozco desde los 10 años. ¡Recupérate por favor! Significas mucho para mí. Te prometo que muy pronto iré a hacerte una visita. Pero lo haré en el momento en que me sienta con fuerzas para hacerte reír y no antes. Cuando nos veamos me tienes que recordar cosas de cuando íbamos al cole, porque creo que me gustaría escribir algo sobre aquel entonces.
Pepita, preciosa mía. Ya sabes lo que siento por ti y lo que tienes que hacer en el momento en que me necesites. Te lo dije ayer y te lo repito ahora. No necesitas más palabras ¿Verdad cariño? Lo que te ocurre, aunque es un poco ley de vida, es durísimo. Por favor tened todos muchos ánimos, sobre todo para ayudar a tu madre a superar este terrible episodio.
Nieves, querida y sensata amiga, ten la seguridad de que las dos seguiremos siendo importantes la una para la otra mientras vivamos. Ya nos lo hemos demostrado más de una vez. Dile a M que tenga mucha fuerza de voluntad y afán de superación. Que jamás ceje en su empeño de recuperarse y si quieres dale a leer este escrito de ánimo aunque quizás le resulte un poquito rollo, porque es demasiado “poético” y un poco hecho para personas no tan jóvenes como ella. Ya sabes quizás sea demasiado almibarado; tanto como lo es tu amiga Alicia.
Y finalmente tú Concha, mi querida amiga desconocida, como te llamé en el cuento en que te escribí ¿recuerdas?
Teniendo en cuenta que a Isabel la conozco hace unos 43 años, a Pepita 35 y a Nieves más de 20 (como verás tanto ellas como yo nos cansamos rapidito de ser amigas, je, je), tal vez no comprendas por qué te incluyo en este escrito. Porque la realidad es que nosotras dos no somos amigas, pero la principal razón, es que no hemos tenido tiempo para ello. Sin embargo para ser simples "conocidas" creo que nos entendemos bastante bien. No te puedes ni imaginar lo importante que estás siendo para mí en estos dos últimos meses. Y además estoy convencida de que si hubiéramos convivido hace años hoy día seriamos "grandes amigas". Lo presentí el día 25 de Marzo. Y hasta podría asegurar que, si pudieras conocerme, en mi verdadera imagen, me querrías un poquito. Por mi parte mi cariño ya lo tienes, aunque espero tener la oportunidad de poder acrecentarlo.
Te envío copia de este escrito porque imagino que tú también tienes problemas, porque en definitiva nadie estamos libres de ellos; simplemente tú los asumes y quizás te quejes menos… Pero sobre todo lo hago porque sé que te alegrarás muchísimo de conocer los progresos de mi dificultad. ¡Me pareces un cielo de persona!
A estas alturas más de una estaréis pensando que vaya una amiga más soporífera que tenéis. Pero ya me conocéis y muy bien por cierto. Y sabéis lo que podéis esperar de vuestra querida Alicia: Risas y llantos compartidos, grandes conversaciones y sobre todo mucho cariño. Vamos, un poco de todo… menos indiferencia y desapego. Por cierto ¿conocéis alguna fórmula para poder “pasar” de algo o de alguien sin sufrir? Me temo que no. Pero si lográis encontrarla, por favor acordaros de mí y me la mandáis porque llevo una temporada un tanto complicada…
Os quiero comentar que, posiblemente, si no pasa nada y no cambio de opinión, el próximo curso me matricule en la UNED en la Carrera de Psicología. Como comprenderéis, ya a mi edad, no contemplo cursar estudios con expectativas profesionales, sino más bien como un reto personal que me ayude a llenar mis tiempos libres y mi necesidad de ampliar conocimientos y si de paso puedo aprender algo sobre el pensamiento humano pues estupendo. Se me ha ocurrido que tal vez podría ayudar, -por supuesto de forma totalmente desinteresada-, a personas con problemas de "agorafobia" o similar. No sé. De momento es sólo un proyecto. Ya os mantendré informadas en todo caso.
Bueno chicas, como broche final y para que veáis todas que además de soporífera soy una cursi, os dejo un poemita que es el resumen de cómo me encuentro, pero cortito y más o menos rimado. Yo casi siempre que escribo poesía utilizo el verso libre, sin rima. Sin embargo hoy voy a hacer una excepción. No sé si os gustará. Ya me diréis algo cuando os apetezca hacerlo.
En todo caso os lo dedico de todo corazón. ¡Gracias por existir y por seguir estando ahí, queridas amigas mías!
AHORA
Ahora la vida ha vuelto a mis sentidos,
desde que mi cerebro, por fortuna, nuevamente,
permite a mis pies andar caminos,
durante años olvidados por mi mente.
Ahora disfruto y me relajo,
mientras contemplo el paisaje, lentamente, buscando inspiración, de arriba abajo,
para plantar con mis letras la simiente.
Ahora puedo darme baños de silencio,
de armonía, de sosiego, de belleza,
¡soy feliz! porque al fin SOLA presencio
el renacer de la Naturaleza.
Ahora me atrevo, incluso, a escribir rimas
y dedicarlas a personas que me aman,
porque soy libre, igual que mis poemas,
y podré responder, si ellas me llaman.
Isabel, Nieves, Pepita, Concha. Un besazo guapísimas. Y sobre todo ¡Tened mucho ánimo y cuidaros mucho! Y no os perdáis la foto que os envío, porque es otra de mis aficiones actuales: la fotografía.
¡ Y no es por fardar, pero lo cierto es que me quedan unas fotos guay! ¿A que sí? Aunque la verdad es que, con ciertos paisajes, no tiene mérito alguno...
Palacio de Cristal - Parque del Retiro (Mayo 2010)
Alicia